Autor: Eduardo García-Camba / Hospital Universitario de la Princesa. Madrid
La fobia social consiste en un intenso temor a ser el foco de atención o a comportarse de manera embarazosa o humillante en situaciones sociales, lo que conduce a la evitación de las mismas. Según la DSM-IV se caracteriza por el miedo persistente y acusado a situaciones sociales o actuaciones en público por temor a que resulten embarazosas. Las situaciones desencadenantes de la fobia social se dividen en aquellas en que predomina la necesidad de efectuar una acción concreta "ansiedad de ejecución" como hablar o comer en público y aquellas otras en las que predomina la interacción con otros individuos "situaciones de interacción"(Hafen y Stein 1995). Se trata un de trastorno por ansiedad muy frecuente que según algunas estimaciones tiene unas cifras de prevalencia-año en torno al 8% y de prevalencia-vida del 13.3%.
En ese trabajo se abordan los conceptos actuales sobre el tratamiento farmacológico de la fobia social que se centra fundamentalmente en el control de la ansiedad y la evitación fóbica, la reducción de la incapacidad que se asocia con este trastorno, el incremento del bienestar general del paciente y por último el manejo de la comorbilidad, fundamentalmente la depresión, que con frecuencia afecta a estos pacientes.
A continuación iremos desarrollando estos aspectos de forma esquemática.
Conclusiones
En este trabajo hemos a abordado el tratamiento farmacológico de la fobia social, un trastorno que también es susceptible de diversas modalidades de tratamientos psicológicos combinados. Aunque indudablemente la fobia social es un trastorno que responde a corto plazo tanto a la farmacoterapia como a dichos tratamientos psicológicos, en estudios controlados no se ha podido observar una remisión completa de la sintomatología ansiosa y de la tendencia a la evitación a largo plazo.
El análisis de esos estudios controlados conduce al establecimiento de varios interrogantes, particularmente si es o no más efectiva la combinación de los tratamientos farmacológico y psicológico y, en caso positivo, cual debería ser la secuencia terapéutica. Para poder responder a dichas interrogantes sería necesario realizar nuevos estudios sobre predictores de respuesta a las distintas modalidades de tratamiento así como análisis de seguimiento largo plazo.
Lecturas recomendadas
Fobia Social
S. Cervera, M. Roca, J. Bobes
Masson S.A., Barcelona, 1998