La timidez y la fobia social tienen cosas en común, sin embargo, habitualmente, la timidez es mucho menos agresiva en cuanto a la manifestación de sus síntomas.
En ambos casos se pueden sentir las mismas cosas: ganas de huir, temor, nerviosismo, etc… pero cuando se trata de una fobia social, esos síntomas tan fuertes, hacen que la persona evite exponerse a las situaciones temidas. En cambio una persona tímida, puede pasarlo mal, pero eso no impide que se pueda seguir exponiendo sin que eso dañe su salud. Digamos que la diferencia principal entre la timidez y fobia social, está en la magnitud de los síntomas cuando la persona se expone a una situación que teme.
Una timidez mal llevada, con el tiempo podría desencadenar en una fobia social. Si la persona tímida se acepta, controla los síntomas, se expone a situaciones que le dan vergüenza y su pensamiento es constructivo, no irá a peor, incluso puede que con los años vaya mejorando hasta eliminarla.
En cambio, una persona tímida que empiece a evitar situaciones y tenga pensamientos negativos y destructivos, con el tiempo irá a peor. No es el tiempo el que mejora o empeora a la gente. El tiempo por sí solo no hace nada, es uno mismo quien a través del tiempo, dependiendo de los pensamientos que tenga y las acciones que emprenda, mejorará o empeorará.
PRINCIPALES SÍNTOMAS FÍSICOS DE UNA FOBIA SOCIAL
Se trata de: ansiedad, sudores, tensión en los músculos, temblores en manos o voz, rubores, aceleración del pulso, fuertes ganas de orinar, presión en el pecho, dolores de cabeza, problemas de estómago, dificultad para dormir y mareos.
PRINCIPALES SÍNTOMAS DEL PENSAMIENTO DE UNA FOBIA SOCIAL
Creer que los demás verán lo nerviosos que estamos, temor a que nos vean hacer algo inapropiado por culpa de los nervios, sensación de creer que todos nos miran, temor a ser juzgados negativamente, sensación de irrealidad, pánico a conocer a gente nueva y a emprender nuevas cosas.
La persona tiende al aislamiento para que nadie se dé cuenta que tiene un problema. Lo mismo puede sentir una persona tímida, pero la intensidad de los síntomas que siente una persona con fobia social, se triplican, impidiendole, a veces, exponerse a diferentes situaciones.
OTRAS DIFERENCIAS…
A parte de la intensidad de los síntomas hay más diferencias entre la fobia social y la timidez. Normalmente una persona con fobia social, si le pides que te enumere situaciones en las que se siente mal, podríamos decir que son muy abundantes, casi todas las situaciones en las que haya gente les hacen sentir fatal.
En cambio con la timidez, cuando pedimos que nos enumeren situaciones en las que se sienten mal, suelen ser más específicas. En unos ambientes determinados no sienten timidez, aunque haya gente, en cambio en otras situaciones sí.
El sufrimiento también sería una clara diferencia, habitualmente una persona con fobia social sufre la mayor parte del día. Las personas tímidas sufren, pero también disfrutan de las situaciones aunque en ciertos momentos puedan sentirse inapropiados.
Por ejemplo, si invitan a una persona con fobia social a una fiesta de cumpleaños. Lo más seguro es que no vaya, y si lo hace porque le convencen, lo pasará fatal, no disfrutará de la fiesta y se atormentará después pensando en lo desastroso que fue todo. Antes y después de la fiesta ya estará sufriendo.
Si invitan a una fiesta de cumpleaños a una persona tímida, será capaz de acudir y de disfrutar por momentos, aunque no socialice mucho pero no se atormentará tanto ni los síntomas serán tan fuertes como los de la fobia social. Digamos que el malestar será más pasajero, tendrá momentos de malestar, de sentirse inapropiado, pero también habrá momentos en los que disfrute. El antes y el después de la fiesta no será tan agresivo como en la fobia social, será un nerviosismo mucho más llevadero y soportable.
La palabra que definiría a una fobia social sería “continuidad”. Los síntomas, el sufrimiento, el estrés, los pensamientos negativos son muy continuos. Las personas con fobia social, raramente logran disfrutan, al no ser que estén con familiares directos (o amigos) de confianza.
La palabra que definiría a una timidez sería “pasajero”. Los síntomas, el sufrimiento, los pensamientos negativos son pasajeros. A lo largo del día no todo es sufrimiento, también disfrutan en situaciones sociales aunque tengan que intervenir poco debido a la timidez, tienen sus momentos de satisfacción y diversión.
La evitación también sería otro rasgo característico de las personas con fobia social, tienden a no enfrentar los miedos y a aislarse cada vez más para no sufrir. Las personas tímidas también evitan, pero mucho menos, son capaces de lanzarse a situaciones desconocidas sin que ello suponga un nerviosismo limitante.
La información que proporciono en este artículo es global, pero para diagnosticar timidez o fobia social se requiere un estudio muy personalizado de cada caso concreto.
Por: Cristina Pérez, lamenteesmaravillosa.com